"La pobreza y la vulnerabilidad de los sectores más desfavorecidos siguen siendo alarmantes. Este hecho reclama la necesidad urgente de justicia social”, resaltó la Mesa del Diálogo por las Periferias. También apuntó contra la "falta de compromiso" del Estado para abordar estas problemáticas.
La Iglesia Católica de Mar del Plata, a través de la Mesa del Diálogo por las Periferias, lanzó un duro comunicado tras el crimen de un reciclador informal en el predio del basural: alertó sobre la “profunda desigualdad” a nivel local y pidió políticas públicas que promuevan la inclusión.
“La reciente tragedia en el basural de Mar del Plata nos recuerda la profunda desigualdad que atraviesa la ciudad, donde la pobreza y la vulnerabilidad de los sectores más desfavorecidos siguen siendo alarmantes. En un lugar donde la precariedad ya es una realidad diaria, este hecho reclama la necesidad urgente de justicia social y pone de relieve la falta de compromiso del Estado para abordar estas problemáticas”, señaló el espacio en un comunicado.
La Mesa del Diálogo por las Periferias señaló que el basural, “un sitio emblemático del olvido y la marginalidad”, se ha convertido en el refugio de muchos marplatenses que, sin otra opción, “buscan sobrevivir entre la basura, recolectando materiales reciclables para vender y conseguir algo de dinero”.
Se trata de “familias enteras en situación de extrema vulnerabilidad, expuestas a riesgos sanitarios, accidentes y ahora a la muerte de un joven trabajador, que ha golpeado duramente a sus comunidades”.
Frente a este escenario, la organización que funciona bajo la órbita de la Iglesia sostuvo que lo sucedido “es un claro reflejo de la falta de políticas públicas que garanticen condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos”.
Y añadió: “La ausencia de programas de inclusión, la falta de trabajo y servicios básicos en la periferia condena a los más pobres a vivir en la miseria. La justicia sigue siendo una promesa lejana para aquellos que más la necesitan”.
Por último, el espacio consideró que el episodio en cuestión “interpela a toda la sociedad marplatense y exige una respuesta inmediata y contundente”.
“No se trata solo de atender la emergencia, sino de atacar las causas estructurales que la generan. Es imperativo que el Estado asuma su responsabilidad y se comprometa con políticas que promuevan la equidad, la inclusión y la justicia social para evitar que estas tragedias se repitan en el futuro y para que los más vulnerables no sigan pagando el precio de la indiferencia”, concluyó la Mesa del Diálogo por las Periferias.